Te extraño 

Te extraño 

Te extraño en las mañanas al salir el sol, a medio día tomándome el café, en la tarde calurosa.
Te extraño en la noche bajo la luz de las estrellas.

Te extraño en los «buenos días», en las «buenas tardes»

Te extraño más en las «buenas noches».

Te extraño en el calor de esos días insoportables, en el viento de esos días enojados, en el frío de esos días abrazables.

Te extraño más en la lluvias de esos días para disfrutarte.

Te extraño en las pláticas diarias, en las películas vistas, en las canciones compartidas.

Te extraño en el chocolate, en el dulce chocolate.

Te extraño, te extraño en mi vida.

Viridiana Molina, junio 2016.

Tú 

Tú 

Me gusta verte, sonreír y seguir con la platica.

Eres un sol radiante a cualquier hora del día.

Me sonríes tímidamente y pareciera ver la luna menguante en tu boca.

Tus ojos brillan mientras ríes, tan lindos, tan sinceros, tan tú.

Eres magia de naturaleza, salvaje y atrevido. 

Eres luz de universo, brillante y elegante.

Eres amor de humano, sincero y entregado.

Eres tú, loco, impactante y caballero. 
Viridiana Molina, junio 2016. 

Just wonder…

¿Alguna vez te has preguntado cuan irrelevante es el tiempo?.

Ya sabes en todos los aspectos generales de la vida nos regimos por «el tiempo», llámese segundo, minuto, hora o día, semana o mes, lo que sea, vivimos en base a ello y a prisa para acabarla, y al final lo más importante no tiene ni un gramo de esencia de él, no tiene medida, como ejemplo los sentimientos, ¿te has preguntado cuánto es su duración? ¿Alguna vez ha pasado por tu mente el momento exacto en que empezaste a sentir algo por una persona? ¿Cuánto tiempo ha pasado desde ese instante? Y aún más confuso y sin sentido ¿después de cuánto tiempo se termina ese sentimiento? 

¿Cuál es la medida exacta cuando se habla de sentimientos? ¿Crees que de vivir por sentimientos los «años» serían más largos? 

Si el tiempo fuesen sentimientos ¿será que aún seguirías aquí?…


Viridiana Molina, junio 2016.

¿Cómo eres?

Te imagino caminando hacia mi, tropezando de a poco pero seguro de poder llegar.

Te imagino sonriendo al verme, reconociendo mi rostro de entre los demás. 

Te imagino abrazándome fuertemente, con las ganas de todo el tiempo que nos hemos esperado.

Te imagino tomándome la mano, con la convicción de no soltarme nunca.

Te imagino besándome intensamente, tan intenso capaz de provocar un incendió alrededor.

Te imagino junto a mí, siempre a mi lado. 

Te imagino siendo real, no solo una imagen creada por mis ilusiones de vivir el amor compartiendo cada detalle de el.

Te imagino…

Te pienso…

Te deseo…

Te espero… No tardes. 


Viridiana Molina, junio 2016.

Háblame de los sueños…

Háblame de los sueños…

Le dije: «Háblame de tus sueños, no de esos mientras duermes, no. Ya sabes, de esos en los que sucedes, en los que eres, esos que te quitan el sueño…» 

Fue como haber dado en el punto exacto y así un mar de palabras fluyeron, nadábamos entre sueños descritos con pasión, con ganas de suceder. 

Pude ver en sus ojos la alegría y valentía necesaria para hacerlos realidad, pude sentir su alma vibrar mientras hablaba de eso que tanto había soñado y que estaba a punto de suceder. 

No pude evitar querer tomar un poco de su felicidad para mí, compartir esa magia que desprende al hablar de los sueños donde sucede, donde es. 

Y es que él es un soñador, bueno, la verdad es un HACEDOR. 

Sueña y cree

Sueña y hace 

Sueña y crea

Sueña y vive

Hacedor de sueños, de los buenos. Capaz de poner todo de él en ellos, sabiendo que la mejor alianza es la FE en él, confiando en su alrededor y en las personas que en ese momento están con él; la vida es perfecta en su andar. El universo nunca se equivoca. 
Le dije: «háblame de tus sueños…» y todo sucedió.

Viridiana Molina, junio 2016. 

Motivos

Motivos

¿Y si en vez de llamarlos problemas les decimos motivos?

Motivos para hacernos ver que a pesar de todo seguimos de pie, con ganas de continuar y, sobre todo, seguir soñando. Lo que fue ya es así, así quedo y así seguirá, no podemos cambiar nada, pero si aprender.

Y es que la vida es un gran lienzo en blanco donde con el paso de los años y nuestro avance en el camino vamos dándole color, forma y sentido a esta gran obra de arte que lleva nuestro nombre. Aceptemos el baile del universo, dejemos fluir su amor a través de nuestra alma y seamos felices.

Los motivos están en todos lados, a diario, a cada segundo. Los hay de todo tipo, tomemos los que más nos gusten y disfrutemos. La vida puede ser tan colorida u oscura según decidamos, solo esta en nosotros.

Muchas veces, en mi caso, el miedo me detiene. El miedo a no ser suficiente, pero ¡por Dios! ¿para que intentar ser alguien en la vida cuando ya nacimos siendo todo?, y es que como decía mi tío: «encuentra aquello que saque tu luz a brillar, eso que haga vibrar tu corazón y te inunde el alma de emoción y hazlo, vívelo, disfruta y compártelo… un consejo: búscalo en ti, dentro de ti, escucha tus emociones. Eres la pregunta y respuesta a todo, eres tu el punto de partida y el lugar a llegar.»

La vida es un milagro, ¿Cuál es tu motivo?